Realmente, ¿Hay algo imposible?

¿Acaso hay algo imposible para el Señor?  (Gn. 18:14)

     En nuestra mente sabemos que la respuesta a esa pregunta es ¡Terminantemente no! ... Pero nuestros corazones no siempre creen eso.  Sara se rió de la idea de que Dios bendijera a una anciana como ella con un hijo propio.  Sin embargo, Dios cumplió con su promesa y demostró que nada era imposible para EL.
   
     ¿Qué está atravesando usted en estos momentos que parece ser insuperable?:   ¿Un trabajo agotador?  ¿O la falta de un trabajo?  ¿Un maestro o catedrático injusto?  ¿Un matrimonio infeliz? ¿Hijos fuera de control? ¿Problemas financieros?

     Aunque estos desafíos pueden estresarnos,  para el Señor son oportunidades para demostrar SU Poder y Amor.  En lugar de estresarse,  siga insistiendo y entregue su preucupación a Dios. Su tarea es confiar.  La de EL es solucionar el problema.
     Y recuerde que,  para alcanzar las promesas es necesario contar con dos elementos:  FE Y PACIENCIA. 

"...a fin de que no os hagaís perezosos,  sino imitadores de aquellos que por la Fe y la Paciencia heredan las promesas"  Hebreos 6:12