UN ATARDECER DIFERENTE A LOS DEMÁS =0(
En nuestra linda Guate estamos acostumbrados a ver bellisimos atardeceres muy a menudo.
Sin embargo, te has preguntado ¿como pudo haber sido el primer atardecer después de la Caída del Hombre? ¿De la separación de Adán y Eva de la comunión con Dios?
Un viento frío los rodeó mientras dirigía la mirada hacia al oeste.
El ángel incandescente se confundía con el sol poniente. A Adán y Eva les aguardaba su primera noche fuera del huerto. Encontraron un refugio y se sentaron a pasar la noche. Ninguno de los dos pudo dormir. Eva quería hablar; Adán quería silencio. Ella se habría quedado gustosamente callada si él dijera algo. En vez de eso, ambos permanecieron sentados en silencio varias horas hasta que, casi que por cuenta propia, empezaron a salir unas cuantas palabras.
-¿Qué estabas pensando? - preguntó Adán con voz forzada e indecisa.
-¿Qué estaba pensando? -se preguntó a sí misma.
-Pues le dije a esa serpiente exactamente lo que Dios nos dijo del árbol, que no debíamos comer de él ni tocarlo -contestó Eva desde la penumbra.
Ninguno de los dos había tomado en serio la advertencia de Dios, ni había opuesto mucha resistencia a la serpiente. Ahora estaban en aprietos.
Cada uno quería culpar al otro, pero ambos sabían que tenían su propia parte en la desobediencia. Ya no tendrían más paseos con Dios al aire del día. La abundancia y la inocencia del huerto habían desaparecido.
Ahora se sentían solos, avergonzados y perdidos. Se abrazaron en la oscuridad y añoraron la presencia de Dios. Pero él ya no estaba con ellos de la misma forma.
¡Tremendo!
Dios tenga misericordia de nosotros...
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